martes, 17 de noviembre de 2009

Mariposas

Un fin de semana de mariposas..leo un verso de Lorca que dice algo así como me fuí con la mariposa de tu beso queriéndote, sin saberlo. Siempre hay uno que paciente tiende el hilo de seda de la consciencia y así se trazan los amores que perduran más allá de nosotros, cuando la polilla se convierte en mariposa esta queda revoloteando en las historias que nunca olvidamos. También el viento había arrastrado la mariposa que Scarlette O´hara..llevaba tiempo dentro, sólo su propia caprichosa ambición había arrastrado durante guerras y matrimonios las delicadas alas de su amor por Red.El domingo por la noche se clausura el fin de semana de celebraciones con el liviano francés de Cyrano..en ese caso es una exagerada nariz la que había cegado a su prima del amor que ya desde hacía quince años revoloteaba en su pecho...Creo que la frase está equivocada..no es el amor ciego..es el viento el que tan fácilmente arrastra el delicado aleteo de la mariposa

jueves, 12 de noviembre de 2009

hormigueros

Lo grande y lo diminuto han sustituido la escala con la que veíamos las medias figuras del pasado.
Antes un sólo torso, un brazo, eran los ejes de la mirada, la sonrisa era una sóla y estaba en el Louvre...el amor era el del manto azul de la madre y el niño, el calor emanaba de un único establo, las manos eran dos y estaban tocándose en la sixtina, un sólo hombre el que moría por nosotros en la única cruz que existía, la belleza se recorría una y otra vez desde la piel desnuda de San Sebastian, el mal galopaba en forma de cuatro jinetes.. . ahora los rostros son huellas de la multitud, el arte se ha instalado en los microscopios y los satélites...los planetas vistos como únicos hermanos, las cientos y miles de hormigas en el único pulso de un mismo hormiguero, el silencio de millones de luces que parpadean en la ciudad, los cristales en de las olas, el engranaje de una melodía sin principio ni fin, la mujer que no deja de desplegarse en los peldaños dorados de la escalera, todos los insectos revoloteando a la vez, cientos de miles de telas de arañas...gigantes edificios envueltos en celofán.., el telediario.. tubérculos que se enredan en la tierra, las miles de hojas del laurel de indias .. serializaciones infinitas ... y la sombra única de un solo universo de cartón; mi boca, tu ojo.

martes, 15 de septiembre de 2009

matisse-naturaleza muerta con mujer dormida 1940

Me gustan los cuadros donde aparecen figuras durmiendo. En este caso, la perfecta disposición decorativa como expresión de lo que de verdad sentimos. El espejo alude a un antiguo cuadro de Matisse, que está presente en el actual. Así yo quiero disponer el decorado de mi vida, con el violeta más bonito jamás visto, jarrón plantas y frutas centradas por el espejo de mis antiguos "cuadros".

domingo, 5 de julio de 2009

El final de la Traviata

La muerte de Violetta es el final de los finales. El final a la altura de un "Gesamtkunstwerk" Es un bello puzzle de música dorada hilvanado con los hilos que empezaron a entrecruzarse entre el aliento de Alfredo y Violetta desde su primer encuentro. En el alegre regreso de Alfredo del último acto se respira la maravillosa alegría placentera del brindis ya tan lejano, está la brisa refrescante de los amantes hablando en futuro -(Pariggi la laciamo ed la tua salute rifiorira..), es también la desesperación de Violetta ante la crueldad de una muerte rodeada del tierno arrepentimiento del padre de Alfredo, la respiración reforzada por la superación de la prueba de la separación física de los amantes, es el sentimiento de vigor físico que embarga en el segundo antes de la expiración..... El final es todo lo que ha pasado pero la barca de Violetta flota en el mercurio plateado de la noche de su muerte, la muerte de Violetta.

martes, 2 de junio de 2009

Sin embargo, ¿Por qué Emma nos es siempre adorable?.¿ Por qué a una esposa infiel, y a una madre despegada, que sólo crea desdicha y ruina a su alrededor la amamos siempre en silencio? ¿Por qué, haga lo que haga, adoptamos siempre su punto de vista? Y nuestros ojos son los suyos tanto cuando se posan en el fuego, en los brocados o en los escenarios de las óperas lejos de Paris.
Nos recuerda a que también nosotros tuvimos momentos de mejillas encendidas frente a la chimenea, días en que como, Don quijote, nuestra cabecita abandona la posada y vamos en busca de molinos al galope de las historias que algún día leimos y soñamos, segundos en que imaginamos poder entrelazar lazos de pasión. ¿En qué tesela del mosaico de la memoria se imagina lo que seríamos y sentiríamos cuando fueramos?.
Al fin y al cabo, todo es preferible al sordo discurrir de los días. El tul pálido de las pequeñas decepciones que la vida entreteje. ¡Pobre Emma! ¡Su hija, no ha heredado  ni sombra de su belleza, el sexo blanco del matrimonio!.
Emma es el "yo" que se eleva del trazo burdo de las existencias corrientes. La "Y" griega del yo es un tirachinas y empieza a lanzar piedras a su alrededor. Es el yo que se recuesta en el diván, el "yo" locura, el "yo" horquilla que hace levantar el manto normal, cotidiano de la vida. El "yo" de nuestros diez minutos de fama. No importa que al levantarlo lo único que veamos sean los dientes picados de la posadera, la plaza sórdida de la Francia de provincias, el fracaso y la mentira de la ciencia del farmaceútico, la triste existencia de la mujer de un médico de provincias.

lunes, 1 de junio de 2009

domingo, 31 de mayo de 2009

emma bovary

A la vista salta que Emma Bovary también vivió la burbuja y la crisis. Esa inquietud siempre presente, tanto en época de bonanza, viviendo por encima de sus posibilidades..(cortinas, brocados , viajes, ópera, amantes.....) como en tiempos de bancarrota.(desplantes, ruina, desencuentros).
¿Y. qué es lo que queda y está siempre ahí?. El farmacéutico ruin, el anticuario-prestamista sin escrúpulos y también, ¿por qué no?..la bondad escalofriante del esposo.
¡Lástima, Emma!. Como nosotros,  la pobre Emma ve las cosas a toro pasado, agujereada ya por el veneno. Tendría que haberse mordido los labios cuando recién llegada al pueblo, con las mejillas encendidas, encuentra la mirada del que será su amante junto a la chimenea de la posada. Creo recordar que es en ese momento cuando se enciende la ambición de ir más deprisa, de saltar por encima de su imaginación. La imaginación de a donde quería llegar ella; Emma, con sus ojos negros y los labios de un rojo encendido .....
Sin embargo, ¿Por qué Emma nos es siempre adorable?.¿ Por qué a una esposa infiel, y a una madre despegada, que sólo crea desdicha y ruina a su alrededor la amamos siempre en silencio? ¿Por qué, haga lo que haga, adoptamos siempre su punto de vista? Y nuestros ojos son los suyos tanto cuando se posan en el fuego, en los brocados o en los escenarios de las óperas lejos de Paris.
Nos recuerda a que también nosotros tuvimos momentos de mejillas encendidas frente a la chimenea, días en que como, Don quijote, nuestra cabecita abandona la posada y vamos en busca de molinos al galope de las historias que algún día leimos y soñamos, segundos en que imaginamos poder entrelazar lazos de pasión. ¿En qué tesela del mosaico de la memoria se imagina lo que seríamos y sentiríamos cuando fueramos?.
Al fin y al cabo, todo es preferible al sordo discurrir de los días. El tul pálido de las pequeñas decepciones que la vida entreteje. ¡Pobre Emma! ¡Su hija, no ha heredado  ni sombra de su belleza, el sexo blanco del matrimonio!.
Emma es el "yo" que se eleva del trazo burdo de las existencias corrientes. La "Y" griega del yo es un tirachinas y empieza a lanzar piedras a su alrededor. Es el yo que se recuesta en el diván, el "yo" locura, el "yo" horquilla que hace levantar el manto normal, cotidiano de la vida. El "yo" de nuestros diez minutos de fama. No importa que al levantarlo lo único que veamos sean los dientes picados de la posadera, la plaza sórdida de la Francia de provincias, el fracaso y la mentira de la ciencia del farmaceútico, la triste existencia de la mujer de un médico de provincias.